Sensibilidad selectiva al sonido consiste en el decremento de tolerancia a los sonidos. Se cree que es un trastorno neurológico caracterizado por experiencias negativas que son solo resultado de sonidos específicos, ya sean fuertes o suaves.
Quienes padecen de misofonia se sienten comúnmente molestos, incluso furiosos, por sonidos tan comunes como los producidos por otras personas al comer, respirar, olfatear o toser. También por ciertas consonantes o por sonidos repetitivos.5 Los individuos que la padecen pueden desarrollar ansiedad intensa y conducta de evitación (eludir relaciones personales), lo cual puede propiciar la disminución de la socialización. Algunas personas pueden sentir impulso de imitar, mediante mímica, lo que escuchan.